El incremento registrado en 2017 confirma la tendencia alcista en los precios de la vivienda, de forma que el ritmo de crecimiento de los últimos trimestres deja en el 21% el descenso del índice desde los niveles máximos, marcados en 2007, en plena burbuja inmobiliaria. Por el contrario, con respecto a los recientes mínimos de 2017 se acumula un incremento del 20,9%.

Entre octubre y diciembre se inscribieron en los registros de la propiedad 111.921 compraventas de vivienda, un 6,1% menos que en el trimestre anterior, por lo que ha sido el trimestre con menor número de compraventas de viviendas registradas en 2017.

No obstante, los cuatro trimestres del año han registrado un número de compraventas de vivienda superior a las 110.000 operaciones, «algo que no ocurría desde el año 2008». Así ha cambiado el panorama desde los años del boom.

La distribución de compraventas de vivienda según tipología ha registrado estabilidad en su estructura y se ha situado en el 82,73% del total en el caso de la vivienda usada y en el 17,27% en el caso de la vivienda nueva. La vivienda nueva ha registrado 19.325 compraventas, con un descenso del 7,47% con respecto al trimestre precedente, y la vivienda usada ha registrado 92.596 operaciones, 5,77% menos que en el tercer trimestre.

Comparando con el último trimestre de 2016 se ha obtenido un incremento del 19,8%. En los últimos doce meses se han inscrito 464.233 operaciones, la cifra interanual más alta desde 2008, con una subida interanual del 15%.

Sin embargo, al contrario que en años anteriores donde crecía la vivienda usada al tiempo que disminuía la nueva, el comportamiento de ambas tipologías se ha mostrado sólido en 2017. De hecho, se han registrado 80.765 compraventas de […]